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Además de los elementos principales que se administran con los fertilizantes, un cultivo necesita microelementos. Estos son elementos esenciales requeridos en concentraciones relativamente bajas que deben estar presentes en la planta para asegurar un crecimiento óptimo de esta. Existen ocho microelementos diferentes: molibdeno, níquel, cobre, zinc, manganeso, boro, hierro y cloro. Estos micronutrientes tienen un papel importante en el metabolismo de las plantas. Sin embargo, diferentes factores – como la acidez – causan que, en muchos casos, los microelementos no sean asimilados correctamente por las plantas y que haya una deficiencia. En este artículo, nuestros especialistas le ofrecen más información al respecto y le dan consejos para evitar una deficiencia de microelementos en su cultivo.
Por encima de pH 6,5, la asimilación de los microelementos disminuye en gran medida. Debido a un pH alto, ciertos elementos quedan fijados en el sustrato o se oxidan, pasando a una forma en la que ya no pueden ser asimilados por la planta. Además, el uso de hierro con un pH más alto puede tener un efecto antagónico sobre el manganeso, haciendo que el manganeso sea menos asimilado por la planta, ya que es desplazado por el hierro. Esto provoca una deficiencia de microelementos.
Una falta de microelementos debido a un pH alto en el entorno de las raíces puede provocar síntomas de deficiencia. Estos no siempre son visibles, pero pueden frenar el crecimiento. En ciertas fases del crecimiento, el pH de la zona del entorno de las raíces puede aumentar. Esto se debe a que, durante estas fases, las raíces segregan bicarbonatos, lo que hace que aumente el pH. Especialmente en estas fases, es importante prestar atención a posibles síntomas de deficiencia.
Para garantizar que los microelementos no queden fijados ni se oxiden en el sustrato, los microelementos pueden ser dosificados en forma quelatada. Los quelatos son compuestos orgánicos que fijan los microelementos y los mantienen en solución para que puedan ser asimilados por la planta. Mediante el uso de microelementos en forma quelatada, es posible prevenir una deficiencia de estos micronutrientes. Estos quelatos son sencillos de utilizar y pueden ser disueltos fácilmente en el tanque de abono A. El pH debe encontrarse entre 3 y 5,5 (un pH más alto o más bajo causará que los quelatos se descompongan).
Es importante que para el uso de fitosanitarios y Biocidas el usuario debe cumplir con las normativas de registro correspondiente que se han impuesto en cada país. El uso de fitosanitarios y Biocidas se debe hacer de una forma segura. Antes de utilizarlo lea detenidamente el etiquetado del producto, instrucciones de uso y la hoja de seguridad o ficha técnica del producto. Su posibilidad de venta dependerá del registro y condiciones del país en cuestión.